8/3/11

La palabra habla en nombre del silencio al cual aspira




“Cuanto más me apego a lo que escribo, más me aparto de las fuentes de mis escritos. Cuanto más sincero quiero ser, más velozmente tengo que dejar la iniciativa a las palabras, pues no puedo impedirles que existan sin mí.” (E. J.)



 
“¿Qué diríamos si supiéramos que adentrarnos en nosotros mismos para encontrarnos con nuestra voz solitaria no es otra cosa que ir al encuentro de una voz extranjera, la de las palabras?” (E. J.)



"El escritor es el extranjero por excelencia. Sin derecho de residencia en sitio alguno, se refugia en el libro, de donde la palabra lo expulsará. Cada vez, su salvación se la deberá, provisionalmente, a un nuevo libro." (E. J.)




"Grito de un mundo traicionado y de un cielo herido." (E. J.)




"En el desierto no hay avenidas, ni bulevares, ni calles, ni callejones sin salida. Hay, aquí y allá, huellas parciales de pasos, pronto borradas y negadas." (E.  J.) 




"¿Cómo leer un libro cerrado? Mis manos no tienen el valor de abrirlo, temiendo quizá despertar el dolor que me escribe." (E. J.)



  "- Por qué, al envejecer, nuestros pasos se hacen más pesados?
-Porque el tiempo vivido hasta ese instante es más ligero que el tiempo que nos queda por vivir." (E. J.)




"Y, sin embargo, a la pregunta '¿Para quién escribe usted?', ¿no respondió espontáneamente: 'Para nadie, para el silencio, tal vez, que es siempre espera de alguien'?" (E. J.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario