5/3/11

Canción del último niño judío


Para Edith Cohen

Mi padre está colgado en la estrella,
mi madre se desliza con el río,
mi madre brilla
mi padre es sordo,
en la noche que reniega de mí,
en el día que me destruye.
La piedra es ligera.
El pan se parece al pájaro
y lo miro volar.
Tengo sangre en las mejillas.
Mis dientes buscan una boca menos vacía
en la tierra o en el agua,
en el fuego.
El mundo es rojo.
Todas las rejas son lanzas.
Los caballeros muertos siguen galopando
en mi sueño y en mis ojos.
Sobre el cuerpo destrozado del jardín perdido
florece una rosa que ya no estrecharé.
Los jinetes de la muerte me llevan.
He nacido para amarles. (E. J.)

2 comentarios:

  1. Qué alegría la de este sitio nuevo María, y la del deseo que lo anima, que es el de compartir y contagiar el entusiasmo por la escritura refinadísima y sabia de Jabés. Yo sólo el leído "Del desierto al libro", editado por Alción, y me ha encantado; ahora podré conocer más sobre su obra.
    Un abrazo grande desde la ciudad sin puerto.

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